El momento de la comida es todo un ritual en sí mismo. Un momento que debe desarrollarse en un espacio para el descanso, en el que se mezclen aromas y ambientes. La creación de un entorno cálido que invite a la conversación y el relax es esencial.

 

 

 

 

Este ha sido el principal objetivo de Oliva Iluminación a la hora de acometer la iluminación de restaurantes como El Barril de la Moraleja y Oter Epicure.

Se ha optado por la creación de un ambiente claro y muy homogéneo, de tonos suaves con unas líneas limpias y puras. Se han incluido lámparas de techo, proyectores, perfiles y empotrables de Led para conseguir este objetivo. La suspensión es de Artemide, perfiles y empotrables de Metalarc. El resultado final invita al descanso. Solo queda disfrutar de la comida.